Sí leyó bien y sí, también la noticia la saqué de un pasquín. Pero lo más gracioso es que fue cierta. La historia es así: un político del Estado de Nebraska, harto de pasar desapercibido, quiso subir por la escalera de la fama y el reconocimiento y decidió denunciar al de arriba.
Según relató, su intención era demostrar que en Estados Unidos se puede demandar prácticamente a cualquiera por cualquier motivo, por más absurdo que éste sea y basó la denuncia en la Biblia, en la que Dios supuestamente admite que causa catástrofe tras catástrofe y aterroriza así a millones de personas.
Éste buen hombre de apellido Chambers intimó al Creador, culpándolo además, de no haber sido bastante benévolo con su persona a la hora de repartir cerebros. Al trascender la noticia a los medios, la justicia de ese país decidió no entrar en el juego, rechazando el pedido por no figurar un domicilio a donde notificar la demanda, desconociendo así la creencia de millones de iluminados que aseguran que Dios pertenece a estas tierras.
Pese a no haber logrado su cometido, Chambers, no se amilanó y prepara nuevas intimaciones, entre ellas:
A todo el mundo, por no darse cuenta de que Superman es Clark Kent (según Chambers)
A Papá Noel por estafa, ya que hizo creer a todo el mundo que entra por la chimenea. Chambers justifica su enojo en que, la Noche Buena en Norteamérica cae en pleno invierno, por ende, las chimeneas están prendidas, entonces sería bastante ilógico que bajase por alguna. Por otra parte, sostiene que cuando el buen gordo viene hasta el sur no cambia su vestimenta, así que debe transpirar como un cerdo. De esa manera, también lo demandaría por sucio.
A Tinnelli, por hacer que ahora resulte relajante ver minas en bolas.
Y finalmente a Kirchner aunque pronto desistió porque era demasiado trabajo recopilar la pila de transfugadas que viene haciendo.
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3 comentarios:
Y eso que Chambers vive en EEUU. Acá podríamos hacer un millón y medio de demandas más.
Tanto me compenetré en mi papel de Lucy para la nota que dejé el comentario como suplemento del domingo. Ya tengo crisis de identidad... y yo que venía zafando...
En todo caso puede demandar a los Gesellianos por daños y perjuicios, aunque, me parece, que a esos ni un mango se le puede sacar.
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