Domingo, 9 de noviembre de 2008

Barack Obama acaba de hacer oficial su plan secreto que ha estado gestando desde sus días en la universidad, cuando era cabecilla de la Society for White Slavery (Sociedad para la esclavitud de los blancos).

Su estrategia ha funcionado a la perfección. Después de un trabajo de hormiga intentado ganar una inmensa popularidad entre las minorías estadounidenses que, sumadas en su totalidad, ya han sobrepasado a la ex mayoría blanca de origen europeo, Obama ha triunfado. Este camino lo llevó directamente a la casa blanca, que dicho sea de paso a partir de enero será pintada íntegramente de negro.

Al poner en práctica su proyecto, que sería una nueva versión de la esclavitud ya ejercida en este territorio hace siglos, todos los individuos de raza aria nacidos en Estados Unidos e Inglaterra dejarán de ser calificados como seres humanos y deberán asumir su condición de esclavos y ponerse a la entera disposición de sus propietarios, que serán miembros de las minorías. Según el Acta de Rescisión del Acta de Abolición de la Esclavitud dictada en 1865, cada individuo mayor de edad perteneciente a las minorías del gran país del norte tendrá derecho a tener bajo su poder a tres esclavos de raza aria, ya sea adultos o menores. Las tareas a desempeñar incluyen quehaceres domésticos, trabajos de campo y trabajos forzados. Por otra parte, Obama ya tiene pensado abrir un millón de plantaciones de algodón en las cercanías de la Florida y Georgia para que los blancos junten copo por copo.

Para sorpresa de los arios habitantes de esta nación que siempre se jactó de ser libre y democrática, se les ha prohibido salir del país e ingresar a sus búnkers subterráneos. "Es hora de que se haga justicia, nuestro pueblo y las demás minorías han sufrido durante siglos" comentó Obama. El hecho más sorprendente ha resultado ser que este proyecto ya cuenta con el total apoyo de todos los países del mundo subdesarrollado.

2 comentarios:

Javier Sardi dijo...

acá se viene un comunismo... jajajajaja

Los Cámara Gessell dijo...

se viene el comunismo
de mi guitarra
de tu gobierno
también